Octubre es el mes de Halloween y del terror, por eso ¿qué mejor forma de terminar el mes que una antología acorde a la temporada? Desde Un libro al día nos hablan de Lo siniestro, una obra de reciente publicación que no te dejará indiferente.
Idioma original: Español
Año de publicación: 2021
Valoración: Está bien
Vaya por delante que Lo siniestro, antología que compila diez relatos terroríficos de varios autores españoles, me ha gustado. Aun así, los textos aquí reunidos son, a mi juicio, mejorables. En primer lugar, porque se hubieran beneficiado de una corrección ortotipográfica y de estilo más severa. También porque la mayoría de premisas, argumentos y caracterizaciones podrían haberse optimizado.
Dicho esto, abordemos brevemente las piezas que componen Lo siniestro:
- De «Inventora de muertes» (Espido Freire) destacaría su naturaleza metaficcional, su narradora no fiable y su estructura laberíntica.
- De «Ellos, los monstruos» (Francisco Bescós) resaltaría los tres personajes principales, amén del clímax que los entremezcla.
- De «Denn die Toten segeln schnell» (Salomé Guadalupe Ingelmo) alabaría su rigor histórico, aunque tanto su concepto como su factura y sus reflexiones dejan un regusto a historia leída con anterioridad.
- «Azufre» (Rebeca Tabales) merece una mención honorífica, pues entrega un enfoque relativamente original en lo que a la mitología del hombre lobo respecta y tiene pasajes e imágenes muy potentes.
- «Puertas» (Javier Gutiérrez) baraja ideas interesantes, pero a mi juicio, no logra que estas acaben de cuajar. En cualquier caso, valoro su ambientación, su intento de difuminar la realidad y la ambición de su mensaje.
- «Venido del infierno» (Félix J. Palma) exhibe un oficio envidiable. Recuerda, de hecho, a esos clásicos de la literatura victoriana de fantasmas que combinan una factura irreprochable con un fondo entretenido. La única pega que le pondría es que no resulta muy memorable.
- «El salón de los espejos» (Rafael Mateos Cela) ha conseguido fascinarme con su voz, su crítica política y sus metáforas. Sin embargo, me ha desconcertado hasta tal punto que me siento incapaz de valorarlo.
- «Amor de absenta» (David Felipe Arranz) es bastante lineal, más lo reivindico por evocar un París bohemio y un Bram Stoker ebrio de alcohol y amor.
- En «Monocromático» (Yolanda Arias) se juntan lo macabro con la mala leche y el humor negro.
- «Espasmo» (Martín Parra) deja un poso de angustia y resuena con la falta de control que el individuo experimenta sobre su propia vida.
En resumen: Lo siniestro es una antología heterogénea que, pese a su calidad fluctuante y su margen de mejora, recomiendo a los amantes del género de terror patrio. Explora toda clase de miedos; miedos que oscilan entre lo psicológico y lo material, la cotidianidad y lo sobrenatural, el intimismo y la hipérbole; miedos que involucran a asesinos, caníbales, espectros y vampiros; miedos que demuestran que el monstruo puede humanizarse y el humano puede convertirse en un monstruo; miedos que, recurran a la tradición o a lo experimental, se nos transmiten con seriedad, firmeza y solvencia.